Sinceramente, no se que puede tener Arequipa, a parte de un montón de tour operadores con unos paquetes muy interesantes (habría que ver los precios) para subir a varios cerros o volcanes, trekking por el Valle de Colca… para que la gente se quede uno o varios días en la ciudad. A mi por lo menos, no me ha gustado nada, ya que está lleno de iglesias, conventos… o casonas de la época colonial, así que he aprovechado el día para ir hasta el molino de Sabandía, que a pesar de no ser una gran cosa, me ha servidor para matar el día.
Eso sí, el recorrido entre el hotel y el terrapuerto (puerto de tierra, donde se toman los autobuses de larga distancia) ha sido muy agradable, por que el taxista era un cachondo y no hemos reido bastante.