Nippon 2010: Tercer parte

Por 2 minutos, no he perdido el vuelo de Doha a Osaka. A pesar de que al salir de Madrid nos dijeron que íbamos a llegar antes de tiempo, la verdad es que hemos llegado al hora esperada a Doha. A pesar del papelito del short connection, me he tenido que chupar la enorme cola del transfer, mientras veía como el estado del vuelo iba cambiando: Go to gate, Boarding, Last Call… Y todavía en la cola. Pero lo dicho, que por unos 2 minutos, he tenido suerte.

Dado la ubicación de Doha y Osaka y siguiendo el camino más corto entre dos puntos, pensaba que el vuelo iba a sobrevolar, o por lo menos pasar cerca del Himalaya, pero parece ser que no va a ser así, ya que hemos cruzado Pakistan con destino a China, para atravesarlo de oeste a este, para después pasar por Korea y llegar a Japón.

Hablando de comida y dado que la mayoría de viajeros son japoneses, el menú estaba formado por uno estilo occidental y otro japones. En la primera de las comidas, he optado por la comida japonesa y la verdad es que los insípidos fideos me han dejado un poco asombrado de los malos que estaban, y eso que me gusta mucho la pasta, sobre todo la oriental. Para la segunda comida, he optado por comida occidental, ya que la japonesa estaba llena de cosas que contenían pescado, uno de mis mayores enemigos 😉

Tras más de diez horas, en las que me ha dado tiempo a ver varias películas: Die Hard 4.0 (censurada), Up in the air (tostón de película melo-romantica-dramática) y Paranormal Activity (también con partes censuradas y en, con todo el respeto del mundo; panchito); series: The Middle…. (una burda copia, o pre o secuela de Malcom In The Middle), varios capítulos de The Office (USA) y los capítulos de The Simpons que no había visto en el viaje anterior, hemos llegado, por fin, a Osaka.

Pero no estaba todo terminado. Quedaba pasar la aduana, sin ninguna pega; recoger la maleta, curiosa la forma con la que los policías japoneses controlan a los posibles camellos, pasando varias veces a un perro adiestrado, entre las bolsas, maletas y personas que estábamos por allí. Tras una par de minutos, he cogido mi mochila y a pasar por el control de duty free. Sorprendido me he quedado cuando la persona que estaba en el control, me ha empezado a hablar en español con bastante fluidez. Dado que no se puede pasar “mercancía” (comida) a japón, parte de lo que traía para Kike y Paz, se ha quedado en el control.

Una vez fuera, tocaba ir a la ventanilla de la empresa en la que Kike y Paz me han reservado un taxi, para salir hacia Kyoto, que por lo que he podido comprobar, no está tan cerca de Osaka, y este tampoco del aeropuerto de Kansai.

Kike, me mandó un mapa, por si el taxista se perdía, ya que llegar a su casa de Kyoto, no debe ser muy fácil, pero al final, no ha hecho falta, ya que la taxista, ha encontrado la casa a la primera. ¡¡Al fin!! Tras más de 24 horas de viajes y más viajes y de tener el culo más duro que un estropajo desgastado de las horas que he estado sentado, ya estoy en Kyoto.

En la casa, me esperaban, además de Kike y Paz; la madre de Paz y una amiga suya; que habían llegado esta misma mañana; y Cristina, una amiga de Paz que lleva unos días por Japón. Una vez acomodado, hemos ido a cenar un poco y después a dar una vuelta por la ciudad, a fin de que llegara la noche y así facilitar a que el cuerpo se adapte al nuevo horario. Hemos visitado, antes de cenar, un Pachinko y después, un salón recreativo con unas máquinas recreativas de quitar el hipo, y varias calles y zonas de la ciudad, que ahora mismo no recuerdo como se llaman. Una ducha y al catre.

PD: Ayer y hoy, han sonado:

  • Morbid Angel: Formula Fatal to the Flesh
  • Devin Townsend: Infinity
  • Totalt Jävla Morker: Totalt Jävla Morker

Nippon 2010: Segunda parte

He estado esperando desde las 15:00 cerca de la puerta de embarque, pensando que Qatar Airways cumpliría con los horarios. Mekkk!!! Error! Se suponía que la puerta de embarque se abría a las 15:30, pero a las 16:30 aún estaba esperando en la cola, para entrar en el avión y eso que se suponía que el mismo tenía que salir a eso de las 16:20.

Teniendo en cuenta que tengo un short connection, vamos, que tengo muy poco tiempo entre la llegada y la salida a/desde Doha, estoy un poco preocupado. La azafata me ha dicho, que normalmente se suele tardar menos de 6 horas, tiempo oficial, en llegar a Qatar, por lo que no debería preocuparme. Más vale que tenga razón, porque como me quede en tierra por su retraso, la cosa puede ser muy pero que muy graciosa, por no utilizar otras palabras. Si no posteo en un par de días, es posible que siga en Qatar :_(

Ahora mismo son las 20:10, 21:10 en Qatar, y estamos sobrevolando Egipto y nos quedan unas 2 horas 20 minutos para llegar a nuestro destino. Ya es de noche, así que me temo que no va a ser posible ver las pirámides. Bueno, lo de que es de noche es una tontería, porque el año pasado pasamos por aquí al mediodía y tampoco conseguí verlas.

De momento, parece que los Indios se están portando, ya que no hay mucho revuelo en el avión. A lo mejor es debido a que estamos en compartimentos diferentes. El espacio entre asientos, al contrario que esta mañana, es bastante amplio, podría serlo un poco más, pero para eso está la clase bussiness, que sale a unos 1500 – 5000 euros por cabeza, dependiendo de la época en la que se cojan los asientos.

En el mismo vuelo, viajan varios compañeros de la expedición de Edurne Pasaban, que aspira a convertirse en la primera mujer que consigue ascender los 14 ochomiles. Por lo que les he oído hablar, debe está en el Annapurna, pero las noticias, no deben ser buenas, aunque no se exactamente que es lo que está pasando.

Para comer, hemos tenido una especie de ensalada de garbanzos, con pimientos rojos crudos y perejil, más paella o pollo con espaguetis (creo que lo he escrito mal, pero me da igual). Yo me he decantado por la paella, porque los espaguetis tenía un pinta un poco basta. De postre, una tarta industrial (llena de grasas in-saturadas) con canela y un bizcocho un poco rancio.

Hablando de comida, me dijeron que las compañías como Qatar Airways, Gulf Air… eran un poco reacios a servir alcohol en los vuelos y que si pedías una cerveza, te la sacaban como con vergüenza, abriéndola dentro del carrito. Pues este mito, es falso, por lo menos en parte. No es cierto que les de vergüenza servir alcohol, de hecho, hay gente por ahí atrás que se están tomando unos gin-tonics. La cosa es que abren las cervezas dentro del carrito para evitar, en caso de que una de ellas empiece a escupir, pringar a los viajeros.

Hablando de otras cosas, yo soy de los que no puede dormir en los viajes, así que me enchufo la pantalla individual que tengo y me veo todo lo que me dé tiempo. Hasta ahora, he tenido tiempo de ver un capítulo de Futurama, dos de Los Simpsons, uno de Outnumbered, una serie de una familia inglesa compuesta por una madre y un padre y tres hijos de armas tomar. El humor de la serie, como no podía ser de otra manera, es bastante inglés, no obstante, tiene punto muy buenos. También me ha dado tiempo de ver un capítulo de The Office (versión USA).

De momento, esto es todo. En breve pasaremos por Arabia Saudí, y como buenos musulmanes que son los qataríes, en el mapa interactivo y de viaje que nos muestran en las pantallas, estamos continuamente informados de en que dirección está La Meca y a cuanta distancia.

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