Aquí estamos otra vez y con nuevas noticias. Tenemos de todo: malas y buenas, pa’ variar. Comenzamos:
En teoría ayer, tenía que coger el vuelo Pakse – Siem Reap, pero no había vuelos desde Pakse a Siem Reap. [sonido del toca-discos al pararse bruscamente] Comor??? Vamos a ver, que tengo un papel (oficial) donde dice que mi vuelo sale de Pakse a las 10:00. Me dicen que el vuelo sale de la ciudad de Savannakhet, a 230km, a las 12:30. Me montan en una furgoneta y tira kilómetros a 140 km/h para llegar a tiempo. Jamás en mi vida he sufrido tanta tensión: a toda velocidad por unas carreteras de risa, con una furgoneta en no muy bien estado y todo tipo de animales y personas cruzandose por delante (con frenazos incluidos): cabras, perros, vacas, búfalos de agua, niños, ancianos…
Menos mal que llegamos a tiempo. Entre facturar, echar un meo (como queréis detalles, lo cuento todo) y estira un poco para relajar los músculos, llega el avión (otra cosa no pero puntualidad tampoco, ya que siempre van adelantados).
Con el «adelanto» previsto, llegamos a Siemp Reap en Kampuchea. Siem Reap es la ciudad, totalmente turística, que está cerca de las ruinas de Angkor. Lo primero de todo, compra el visado, pasar la aduana y buscar al pobre Pao, conductor de tuk-tuk que contrate para mi estancia en Siem Reap; para pedirle disculpas por mi demora.
Pao habla, entre otros idiomas, el español algo que me viene bastante bien, ya que es uno de los dos idiomas que controlo más o menos bien. Y de paso le ayudo a mejorar el idioma.
Llegada al hotel, Day Inn Hotel & Resort: hotelazo por sólo 29 $ la noche (ya sacaré alguna foto para que lo veáis). Una ducha, mejor un baño que ya empezamos a oler a tigre; y me recorro la ciudad para buscar una tienda de fotos para comprar una CF para la cámara, ya que he descubierto que es la puñetera tarjeta la que no funciona demasiado bien. CF de 8Gb (SanDisk) + filtro ND8 (para «oscurecer» un poco el ambiente de Angkor) de 62 por 80 $. No es demasiado barato, pero necesito la tarjeta.
Vuelvo al hotel para las 17:00, había quedado con Pao, para ir a sacar el pase para la zona Angkor (40$ por 3 días) y a entrar a la zona para ver un atardecer (la entrada es gratuita a partir de las 17:30 del día anterior a nuestra entrada en la zona).
A la noche, una vuelta por la zona de los Pub’s (decenas y decenas de turistas comiendo y bebiendo) para cenar algo (primera comida en condiciones del día) y al hotel a dormir.
6:00 del 3 de julio, vamos hoy, suela la alarma y me despierto. Ducha, desayuno y vueltita a la lavandería para después volver al hotel a esperar a que Pao llegase a las 8:00 para ir a la zona Angkor. Menudo palizón más majo me he dado: Angkor Wat, Angkor Thom y algunos templos del Baray del este. Sudando a chorros y oliendo a rayos quemados. Así es como he terminado. No se si Pao tenía pensado visitar algo más, pero he preferido volver al hotel, ya que estaba realmente muerto. A eso de las 16:00, hemos llegado al hotel, pero como me interesaba aprender algunas palabras en khmer (el idioma de Kampuchea) y a Pao le hacia ilusión enseñarme algo, para de paso practicar el castellano conmigo, ahí hemos estado hasta las 17:30. He aprendido a decir hola, adiós, sí, no, gracias, cuanto cuesta, es demasiado caro… vamos, lo básico para sobrevivir por la zona.
Y como diría Porky el cerdito: eso es to, eso es to, eso es todo amigos.
PD: Ningún animal ni persona resultó herida durante el trayecto Pakse – Savannakhet (menos mal, porque si no me bajaba de la furgoneta).
PD2: Que pesados son los conductores de tuk-tuk, las personas de los spa y tiendas de masajes (no se si hacen algo más que dar masajes. Alguien le pica la curiosidad? Lo digo porque así tengo escusa para probar XD).