ສະບາຍດີ (sába̖ai-di̖i) desde LuangPrabang.
Ahora que llueve y hay poca cosa que hacer, me pongo al día contándoos las aventuras y desventuras desde (este) lao del planeta.
La aventura comenzo el sábado a la tarde, cuando cogí el avión que llevo a Madrid (menudo viajecito que nos dio el piloto) para tras pernoctar la noche en un hostal de Barajas (menudo ruido con los aviones que despegaban y el pub que había debajo de mi habitación) coger el avión que me llevaría desde Madrid a Bangkok (Thailandia) haciendo escala en Doha (Qatar). Como anecdota, os cuento que desde Bilbo a Doha, he tenido la oportunidad de compartir mejores o peores momentos con: el presentador mature altera jovencitas Jorge Fernandez, el actor Iban Garate (otro que las altera), el ppero zas (en toda la) plana y el portero del Athletic Gorka Iraizoz (no, no hay documentos graficos ni firmas de ninguno de ellos, así que os tendréis que conformar con lo que os cuento.
Pero volvamos a lo mas importante: el viaje. Tras 14 horas, por fin estaba en Bangkok. Eran las 7:25 y tenia que darme prisa ya que el avión que me tenia que llevar a Luangprabang, salia a las 10:40 y el año pasado me tuve que esperar cerca de una hora para poder conseguir entrar en Thailandia; así que había que llegar de los primeros. Y tanta prisa para nada, ya que en apenas 15 minutos estaba listo.
Recogí mi mochila y me fui directo al mostrador de Lao Airlines, para facturar la mochila y esperar a que llegase la hora de salir. Como antes de las 10:50, hora oficial de salida, estábamos todos los viajeros (es triste decirlo, pero la tripulación era superior al pasaje, 4-5 de tripulación – 2 de pasaje) pues salimos antes hacia Luangprabang. Del vuelo, hay una par de cosas interesantes, pero mejor os esperáis a las fotos, en breve a través de Flickr.
Una vez en tierra, tocaba pasarse por las ventanillas de inmigración para primero obtener el visado (35 USD) y después conseguir ser admitido en Lao PDR. Si habéis leído bien, República Popular Democrática de Lao, vamos, que son comunistas. Cinco minutos mas tarde, ya estaba fuera y en camino al guesthouse.
La primera impresión que me lleve al llegar al pueblo, fue un poco de desilusión, ya que cruzas cualquier calle o doblas cualquier esquina y te encuentras con un falang en chancletas (deporte nacional) dándose un paseo. A parte de eso, después de haber leído tanto y tanto acerca de Luangprabang, me esperaba un pueblo mas tranquilo y relajado, pero sus veintumuchos mil habitantes parecen muchos mas de los que en realidad son.
Entre ayer y hoy, me he recorrido varios de los templos que hay a ambos lados del Mekong (no entiendo como los niños puede bañarse en éel, si está llenito de mierda). Para haceros una idea: templos budistas un poco descuidados, pero con ciertas singularidades que no se encuentran en otros lados. Y para mañana he dejado, varios pueblos y varias cataratas (al parecer impresionantes) en un radio de 32 km alrededor de Luangprabang.
PD: espero poder empezar a subir las fotos, por lo menos las seleccionadas, a partir de mañana.
PD2: Que calor hace y eso que estamos a 700 metros de altura.
PD3: Pupa en la tripita. No se si es algo que he comido y que me a sentado mal o es por la paliza que me he dado hoy a pie.
PD4: Joder que se me olvidaba: menuda movida para poder escribir en el blog, parece que por aquí el tema de las DNS no funciona todo lo bien que debiera.
Hola aventurero,
Deberías ir sin facturar equipaje, como un auténtico explorador… mochila de 30 litros y al avión con ella!
Mochilero, mochilero… enciende bien la candela.
Lo que no sabes es que los famosetes que conociste seguramente ahora estén hablando de tí en sus respectivos blogs 🙂
Javi: Eso es arriesgar demasiado, no crees. Bastante hago con ir sin hoteles confirmados.
Fernan: Pero es que no me llamaban la atención